La dieta o la cocina mediterránea Dado el fuerte escalofrío que puede producir entre nosotros la palabra "dieta", vamos a utilizar mejor la palabra "cocina" en su lugar, aunque en algunas ocasiones incluyamos la temida palabra de dieta.Si quisiéramos definir la cocina mediterránea podríamos decir que es una cocina que:
1. Propone la normalidad.
2. No es una cocina para enfermos, como puedan pensar algunos.
3. Si que es un buen sistema de alimentación muy saludable y que podemos emplear a diario.
4. En definitiva es una manera o estilo de comer, que busca la prevención de las conocidas como enfermedades del mundo moderno, al actuar de modo favorable sobre nuestro organismo.
Tampoco debemos de olvidar que con esta cocina, podremos comer de una manera casi automática, tanto en un sentido nutritivo como en el gustativo. No estaría mal pensar que esta cocina:
- No supone un gran sacrificio ni para quien guisa, ni para quien la come.
- Que lo único que nos pide es que mantengamos un control sobre lo que comemos, para dosificarlo correctamente, sin que con ello prescindamos del placer de la comida
- Esto puede que no le sea muy fácil al principio, pero si que puede ser muy divertido, si se lo propone como hice yo.
Ni tampoco debemos de olvidar la cocina mediterránea deriva en su totalidad de las especiales condiciones que envuelven las tierras que rodean este mar, que como su nombre indica, media entre ellas. De las que ha derivado una producción limitada de alimentos, lo que ha hecho que en su cocina se hayan buscado sustitutos de unos alimentos cuando estos no se han tenido a mano, o han escaseado.A nada que miremos en sus platos veremos que no cuentan con un gran aporte de carnes y pescados, que si bien se emplean lo hacen en cantidades mínimas, lo que nos lleva a tener una dieta muy variada aunque no lo pensemos así.